Nos ha encantado descubrir este gran exponente de la cocina cantonesa, Don Lay, situado en la calle de María de Molina de Madrid. Cuenta con un amplio local, dotado de una bonita barra donde se puede cenar y tomar un cóctel. Ambiente muy agradable, con un servicio muy atento. Como curiosidad, los palillos tienen un pequeño estuche para el cambio de las puntas.
El plato estrella es el pato laqueado, pero no lo pedimos en esta ocasión y preferimos optar por probar distintos platos, todos los cuales son muy recomendables. Comenzamos con unos hakao (dim sum) de bogavante azul, de vieira (fuera de carta) y el xia long bao Shangai, con lomo de cerdo, txangurro y caldo de gallina, riquísimos. Continuamos con unas zamburiñas con ajo y un toque picante.
Acompañamos la comida con un arroz salvaje, salteado con verduras, langostino y cerdo marinado y finalizamos con dos variaciones del cerdo, a cual más rica: la panceta Macao (cerdo crujiente laqueado) y el char sui (carne de cerdo marinada), acompañadas con mostaza y ...azúcar!.
La carta de vinos tenía referencias muy interesantes y a precios razonables, de los que optamos por un Rioja muy agradecido, Lindes de Remelluri.
Muy recomendable Don Lay, claramente uno de los mejores exponentes de la cocina cantonesa, aunque Asia Gallery, en el Hotel Westin Palace de Madrid, sigue siendo nuestro otro restaurante favorito en este tipo de cocina.
Precio medio: 40 euros por persona, bebidas aparte.
Calificación general: BUENO.
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